L.R.G.
Ganado: seis toros de
Fermín Bohórquez, bien presentado y de buen juego.
Fermín Bohórquez: cinco pinchazos y
un descabello pie a tierra( silencio) y rejón (dos orejas).
Pablo Hermoso de
Mendoza:
rejón trasero ( dos orejas) y pinchazo y rejón (oreja).
Diego Ventura: pinchazo,rejón y
descabello pie a tierra (oreja) y pinchazo, rejón y descabello pié a tierra (
dos orejas).
Plaza: menos de media
entrada en tarde agradable.
Incidencias: esta tarde se
despedían tres profesionales: ¨Fermín Bohórquez, Manuel Rodríguez Moyano,
presidente y Eugenio Artévalo, jefe médico.
La tarde no podía ser más agradable. Manuel
Rodríguez Moyano, tras 27 años en el palco, presidía su último festejo y
Eugenio Arévalo, jefe médico de la plaza hacía lo mismo tras 20 años. Y el
rejoneador Fermín Bohórquez se despedía de esta plaza en el año de su retirada,
por eso se guardó las dos orejas que
cortó al último toro que lidió en Los Califas. Y la verdad es que en este
cuarto toro estuvo muy bien. Sobre todo con los pares a dos manos. Clavó
siempre en el estribo y las dos orejas las paseó a ley. En su primero estuvo algo espeso con un animal que no colaboró.
Hermoso de Mendoza, con tres orejas en el
esportón, demostró una vez mas su señorío a caballo. Pulcro y elegante en toda
su actuación brilló en las banderillas cortas.
Diego Ventura, todo un espectáculo,
consiguió, como siempre con facilidad, conectar con un público que le anima
constantemente con sus olés. En su primero estuvo algo por debajo de su nivel,
pero en el que cerró plaza y feria se entregó de principio a fin y sus quiebros
aguantando la venida del toro pusieron la plaza en pie.
En resumen un festejo entretenido que mantuvo la media entrada de público, como
el resto de la feria.
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