Ladislao
Rodríguez Galán
Ganado:
cuatro toros y dos erales de José Luis Iniesta. Los toros deslucidos, sosos y
mal presentados. El mejor el primero. El quinto fue sustituido por otro del
mismo hierro ganadero. Por su parte los erales si estuvieron bien presentados,
siendo el que hizo primero el mejor de todo el encierro.
Manuel
Díaz “El Cordobés”: media estocada tendida (dos orejas) y estocada (ovación con
saludos).
David
Fandila “El Fandi”: estocada (dos orejas) y pinchazo y estocada (oreja).
Carlos
Jordán: dos pinchazos, estocada y tres descabellos (oreja tras aviso) y
estocada caída (dos orejas).
Plaza:
Villanueva de Córdoba, lleno absoluto. Los tres toreros salieron a hombros
La empresa Campo Bravo sigue sumando éxitos
por nuestra provincia. El festejo mixto que ha montado en Villanueva de Córdoba
ha refrendado que cuando las cosas se hacen bien el público responde. Que
agradable es vivir el ambiente previo a una corrida de toros. La banda de música
que llega a la plaza tocando pasodobles desde el centro del pueblo parecía que
anunciaba algo grande. Y así fue. Con un público divertido y divirtiéndose los
toreros las tenían todas consigo cuando iniciaron el paseíllo. Manuel Díaz tuvo
la cara y la cruz en el sorteo. Su primer toro, de justa presencia, a punto
estuvo de darle un disgusto cuando perdió el capote en la cara del animal y
tuvo que saltar, acosado desesperadamente, al callejón. Cambiado con un puyazo, como
todos sus hermanos, con la muleta, el torito, muy bueno por el pitón izquierdo
permitió que el diestro dibujara unos naturales de trazo largo y bien rematados
con el de pecho. Por el pitón derecho protestaba un poco y Manuel volvió de
nuevo a la zurda. Faena muy bien hilvanada que no careció de desplantes y
cabezazos en el testuz. La gracia que le faltó al toro la puso Manuel. No fue
igual en el cuarto un toro con más caja y mirón al que costaba un mundo
embestir. “El Cordobés”, ante un animal a contra estilo, insistió pero el
animal no entendía de razones. Lo pasaportó de una estocada y el público se lo
agradeció.
“El Fandi” que formó un revuelo con las
banderillas, cosa natural en él, bajó muchos enteros con la franela. A su
primer enemigo le comenzó la faena rodillas en tierra para, ya erguido, seguir
toreando con ambas manos sin terminar de tomar vuelo. Algunos pases en redondo
agarrado al costillar calentaron los tendidos y como mató bien paseo dos
orejas. En el quinto, al que recibió con una larga de rodillas, más de lo mismo.
Bien en banderillas y poco convincente con la muleta. Alardes de rodillas
hicieron mella en el tendido que le premió con una oreja.
El que de verdad sorprendió favorablemente
fue el novillero local Carlos Jordán que se encontró con un novillo bravo y
repetidor (el mejor de la tarde) que puso a prueba al chaval que alcanzó nota
de sobresaliente. Es natural que cometiera los lógicos errores del que
comienza, pero en general nos gustó su actuación. Al que cerró plaza, un manso
de solemnidad que se dolió en banderillas, lo consiguió dominar al iniciar la
faena con doblones. Enseguida surgieron los muletazos por ambas manos con mucho
gusto hasta que el animal, huidizo desde el principio, tomó las de villadiego y
hubo que acabar la faena.
Los tres toreros fueron sacados a hombros
entre una fuerte ovación.
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