FUE TODO, AMIGOS
Es difícil el adiós. No obstante, si observo esta despedida desde la perspectiva del camino andado, de los casi cuatro años en los que este blog ha permanecido activo en la red, no queda en mí resquicio alguno de insatisfacción o sensación de dejar nada a medio hacer o medio contar. Por eso, como principal razón, creo que es el momento de marcharme.
Creo, francamente, que mi objetivo de mostrar la afición taurina que late en mí, así como ese sentimiento finitista arraigado en mi corazón con el paso de los años, está sobradamente cumplido. Como por cumplida doy también la ilusión de compartir ese mismo sentimiento con tanta gente, y de descubrir que son muchos los que sigue, admiran y respetan al maestro desde hace tanto tiempo. Eso, como he repetido en otras ocasiones, es la mayor satisfacción que me llevo de este “trabajo”, pues cuando lo inicié ni siquiera pensé que pudieran verlo más allá de cuatro o cinco amigos, y ahora veo que son cientos los que pasan o han pasado por aquí diariamente, y para mayor dicha, con varios de ellos ha terminado por forjarse una amistad que espero mantener y alimentar más allá de esta despedida.
Espero que, como amigos, ellos comprendan y respeten esta decisión, al igual que el resto de visitantes, con los que, a pesar de no tener trato alguno a nivel personal, se ha forjado cierto vínculo a lo largo de estos años. Sus comentarios, sus opiniones, sus mensajes de apoyo y, por qué no, sus discrepancias conmigo, no han hecho sino engrandecer aún más este sitio, y espero que en todas las situaciones se hayan encontrado a gusto, bien tratados y respetados, porque esa fue siempre mi principal finalidad al entablar cualquier tipo de debate con cada uno.
Como expuse al principio de este escrito, considero que todo, o casi todo, por mi parte está contado. No obstante, es mi deseo que este blog no desaparezca, por eso lo dejaré tal cual quede hoy, pues considero que a lo largo de estos años se ha acumulado un material muy valioso que merece la pena mantener, para que quien quiera volver a él pueda hacerlo, así como todo aquel que por primera vez se tope con este rincón, pueda comprobar cuál fue su evolución y su manera de mostrar y contar sus cosas. Tan sólo, y por razones obvias, quedará desactivada la posibilidad de dejar comentarios.
Son más de 600 post, casi 100 vídeos y mucho material fotográfico de gran calidad, gracias a sus autores. En definitiva, un pequeño universo finitista en la red que, en honor a un grandioso torero, decidí un día mostrar, y que aquí quiero dejar para siempre.
Por último, y en el capítulo de agradecimientos, quiero expresar, de corazón, mi gratitud a todos los que en estos años han colaborado para hacer más grande este sitio. Ellos, vosotros, sabéis quiénes sois. Y me vais a perdonar que no os nombre uno a uno, por no extender más esta marcha.
Me voy de la red, pero seguiré en las plazas, eso está claro. Seguiré peregrinando tras el torero más grande que jamás he visto, y marcando en rojo las fechas de sus actuaciones en mi calendario. Seguiré queriendo disfrutar de su toreo, mientras él quiera, mientras él siga. Y seguiré, por encima de todo y siempre, amando, respetando y defendiendo un arte único y universal que, como ningún otro, llena mi corazón y alimenta mi alma con su torrente de emoción y grandeza.
¡Viva la Tauromaquia! ¡Viva la libertad de amarla y disfrutarla!
Hasta siempre.
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