Hacía años
que no disfrutaba tanto en el ambiente taurino, ayer fui a Sevilla a la
maestranza, donde había bastante interés por ver a dos chavales cordobeses, que
supuestamente están despertando el interés de la Córdoba taurina, que está falta de futuras promesas del toreo.
Amigos
Sevilla es otro mundo diferente, en todos los aspectos taurinamente hablando,
ese encanto que tienen los alrededores de la plaza, las tabernitas, ese puente
de Triana, ese barrio tan ambientado y con tanto arte que reboza…. Esto te
invita a ir a Sevilla aunque sea de paseo.
La
maestranza está preciosa, bien cuidada, mimada, como lo que es, lo que tiene
que tener una plaza de la categoría que exige Sevilla a los toreros, un
ambientazo taurino añejo del que te sales de la plaza, que te crees que has
descubierto un tesoro, ¡ES UN TESORO! Aunque nos pese, que maravilla.
La banda de
música me volvió loco, que bien suena esa banda, me levantó en varias ocasiones
del asiento, ¡OLE!
Nos
desplazamos varios centenares de cordobeses para ver a dos chavales que andan
bastante bien por la plaza, pero ayer no fue su noche, le pesó la
responsabilidad, el genio de los novillos de la quinta que en este caso, el
encaste santa coloma, que ahí que estar muy firme con ellos, no lo se, cierto y verdad que ayer tanto Rafa
Reyes como Javier Moreno “Lagartijo” no estuvieron a la altura de lo que
Sevilla exige, aunque ojo, Rafa Reyes con el primero de su lote, dejó destellos
de lo que es este joven, un pedazo de torero, pero es que Sevilla es Sevilla,
de no haber fallado con la espada en reiteradas ocasiones, al menos una vuelta
al ruedo hubiese dado, en el segundo de su lote no lo vio claro en ningún
momento, y labor fue silenciada, cierto y verdad que los novillos nunca los
veías entregados y metidos en el trapo, arrebañaban y se quedaban por debajo
intentando en todo momento echarte mano, no estuvo mal pero para Sevilla ahí
que estar mejor.
Lagartijo no
lo vi, no vi a ese chaval que encandiló a Córdoba en la feria de Mayo, que
enamoró y volvió loca a Córdoba, ayer en Sevilla no estuvo cómodo en ningún
momento, sus dos faenas muy embarulladas si dejar un muletazo limpio y así no,
luego para entrar a matar no quiero ni hablar, silencio y ovación fue su
balance.
Habría
cartel el ecijano Manuel Rodríguez León,
con su primero estuvo muy frio sin emoción y transmisión alguna, en el cuarto se encontró al mejor del
encierro, dejando varias tandas sobre todo por la mano derecha de bella
factura, calentó al público y agradó
pero se le fue un novillo de dos orejas con todas la leyes, ya les digo que
estuvo bastante bien, en otra plaza es de lió, pero el novillo estuvo por encima
de él, como todos, aún así, dio una vuelta al ruedo y su labor fue silenciada
en su primero.
En resumidas
cuentas la novillada de la quinta, saco genio, y estuvo muy encastada.
Incidencias:
El
banderillero de la cuadrilla de Manuel Rodríguez, fue atendido de una cornada
de 20 cm de pronóstico menos grave.
Francisco
Javier Tornay saludó montera en mano, y lo mejor de la tarde, Paco Gómez con la
puntilla.
Lo que el
toro no ve:
Miembros de
la peña taurina carloteña, fue a disfrutar de los toros pero amigo iban
preparados, sacaron sus talegas, bocadillos de Jamón o queso, vinito del gallo
y wiski del bueno para pasar una noche de agradable temperatura, donde se
cubrió más de media plaza.
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