Montilla
está de feria, las fiestas patronales en honor a san Francisco Solano volvieron
a traer toros a este municipio cordobés después de un parón de un año.
El pasado
sábado día 14 se celebró un festejo taurino, donde se anunciaban toros de Jodar
y Ruchena, muy desiguales de presentación, sobre todo los dos primeros muy
chicos, y muy parados cuando llevaban al último tercio.
Abría cartel
el rejoneador Luís Valdenebro, hijo del gran rejoneador retirado del mismo
nombre, y que estuvo en todo momento por el callejón dándole consejos a su hijo
a la hora de componer las faenas a sus dos enemigos, el chaval lo vi con ganas,
mucha voluntad, los caballos los tenía bien domados, y esto es señal de que el
joven rejoneador está trabajando bien, además se gustó por momentos ante sus
dos enemigos, llegando a torear de costado y presentándole el pecho de los
caballos al toro, me gustó, estuvo variado con su lote, en lo poco que le
pudieron acompañar, porque la escasez de fuerza no da para más, una oreja a
cada uno de sus enemigos le permitió abrir la puerta grande y salir a hombros.
En la lidia
a pie toreaba, un torero a tener muy en cuenta, es de Córdoba y se llama André
Luís Dorado.
A este
torero lo vi en el campo hace poco tiempo, y me encantó, sobretodo varias cosas,
firmeza, seguridad y que sabe perfectamente lo que quiere, quiere ser figura
del toreo si o si, lástima que en Montilla no le ayudara ninguno de sus dos
enemigos, y le pudiera pegar dos tandas buenas de naturales y me dieran ustedes
la razón de lo que he comentado anteriormente.
Andrés no
tuvo suerte con el lote, el primero muy chico, que para este torero que es muy
alto, parecía menos toro, y ojo, era cinqueño, este toro lo recibe de rodillas
con dos largas cambiadas, tres lances a la verónica y medía de bella factura, con la muleta el
torero cordobés, compuso una faena de aficionado, el torero intento torear de
largo que es donde él siente cómodo
porque así lo expresa su toreo, pero tuvo que optar por la cercanía
porque el animal se vino abajo muy pronto, ahí en la cercanía estuvo variado,
tirando de los recursos propios de un torero, molinetes de rodillas,
desplantes, etc… lo mató de una estocada caída y dos orejas al esportón.
En el
segundo de su lote, un toro ya con más presencia, el animal se echó el freno,
se paró y no había manera de sacarlo del hilo de las tablas, entonces Andrés lo
tenía claro y sabía que intentar sacarlo para fuera sería perder el tiempo para
nada, allí en las tablas, se pegó el arrimón que le permitió conectar con el
público, y un estocanazo de ley, le permitió cortar otra oreja.
José Ramón
García “CHECHU” entró en sustitución de Sergio Marín que mandó un parte médico
que estaba lesionado.
A este
torero hace ya varios años le pegaron un cornalón muy fuerte, y estuvo mucho
tiempo de baja.
Aquí en
Montilla, se le notó bastante que nos estaba, estuvo desconfiado, si sitio,
además el segundo toro se lo tuvo que para un banderillero de su cuadrilla, no
fue su día, no gustó nada este torero, una oreja de su primero y palmas en su
segundo fue su balance .
La plaza
montillana registró menos de media entrada.
Al final del
festejo tanto Luís Valdenebro, cómo
Andrés Luís Dorado salieron en hombros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario