Aunque Manuel Rodriguez Requena nació en Carmona y se crió en Lora del Río, casi toda su vida la ha pasado en Córdoba, donde se casó, nacieron sus hijos y sigue viviendo actualmente. Y es que no podemos olvidar que durante varias temporadas formó pareja en los carteles con su íntimo amigo Manuel Benítez “El Cordobes”. Amistad que comenzó siendo ambos muy niños toreando por talanqueras y cercados a la luz de la luna, corriendo riesgos y siempre expuestos a la detención por parte de la guardia civil.
Tomó la alternativa en San Feliú de Guixols y la última corrida que toreo fue en Sarriá (Lugo) junto a Manuel Benítez “ El Cordobés” y Palomo Linares. Esa tarde recibió una cornada de las llamadas de caballo que le mantuvieron alejado de los ruedos dos años. Cuando se restableció ya nada era igual, y optó por retirarse
Tomó otros derroteros y se fraguó como un cualificado industrial que se ganó el aprecio y respeto de todos cuantos le tratan.
Nunca ha dejado de lado su enorme afición y cariño por la Fiesta de los toros. Siempre ha ayudado a cuantos torerillos se lo han solicitado y viaja constantemente para ver toros.
Con esa desmedida afición y entrega a los más grande ( para él) que es la Fiesta, no es raro observar que se le tiene en gran estima en todo el planeta taurino. Por eso los compositores Luis Villaseca Iniesta (música ) y Francisco Villafuerte (letra) le han dedicado un pasodoble taurino que ensalza sus virtudes como matador de toros. Pasodoble pegadizo con adecuado ritmo que viene a completar la extensa galería de composiciones taurinas que amenizan las grandes faenas en los diversos ruedos.
Enhorabuena al admirado y querido matador de toros, entrañable amigo nuestro, a cuyas cualidades de buen muletero y certero estoqueador que tuvo en su tiempo, hay que unir la que más ha lucido durante toda su vida: ser una extraordinaria persona.- L.R.G.
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