Pocas
veces un informador taurino acude a una convocatoria con más ilusión, y, lo que
es más importante, pocas veces se vuelve tan satisfecho como nos sucedió a los tres que ocupábamos el coche, “Chiquilín”,
Juan Plata y quien escribe, después de pasar una jornada inolvidable en la
hermosa localidad cordobesa de Almedinilla.
En
numerosísimas ocasiones acudí a Almedinilla para informar de lo que acontecía
en los festejos taurinos que se celebraban en su plaza de toros portátil, y
hoy, me da alegría comprobar que eso ha quedado para la historia. El pueblo
cuenta con una bellísima plaza de toros gracias a la inspiración del arquitecto
José García Márquez, tan enamorado y satisfecho de su obra, que no pudo
reprimir una lágrima cuando en la reunión informativa previa a la visita, le
tocó explicar a los presentes los entresijos de la construcción. Pero vayamos
por partes.
Citados,
en nombre del alcalde Antonio Cano, por nuestro querido compañero Rafael Cobo,
enfilamos a primera hora de la mañana camino del coqueto pueblo de la
subbética. En el coche “Chiquilín”, como director de la Escuela Taurina, Juan
Plata, querido y popular informador taurino y yo. Una breve parada para
desayunar en los aledaños de Cabra y enseguida en nuestro destino. Allí pudimos
saludar a los compañeros asistentes, entre ellos a Fidel Arroyo, Salvador
Jiménez, Chila López, Rufino Gomera, José Luis Cuevas y de tierras gaditanas a Manuel Sotelinos y
Francisco Organbides. Todos estábamos citados para lo mismo: conocer de primera
mano la nueva plaza de toros. Sentados en torno a quienes más se han
involucrado en este proyecto, comenzando por el mismo alcalde Antonio Cano, el
expresidente de la Diputación y actual concejal Francisco Pulido, el secretario
del Aytto. Domingo Carrillo, el arquitecto responsable de la obra José García
Márquez, el presidente de la peña taurina local “El Ruedo” Antonio Luis Sánchez
y los aficionados Gregorio Muñoz y Carlos Córdoba, todos pertenecientes a la
comisión creada para organizar los actos de inauguración. Fue una reunión muy
entretenida donde cada uno expuso una idea para configurar el cartel inaugural
y posterior funcionamiento como complejo cultural.
Tras
una hora larga de enriquecedor debate, enfilamos camino del Coliseo, que es como
se denomina la plaza de toros. La perspectiva desde fuera, no atenta en
absoluto contra el entorno, es de un edificio romano antiguo extraído de los
vestigios que nutren el subsuelo de la localidad. Esta levantado en un solar de
4.000 metros cuadrados, muy cerca del yacimiento de la Villa Romana de El
Ruedo. Ha sido construido con hormigón, hierro y madera y tiene capacidad para
1835 espectadores cómodamente sentados. La obra está sin finiquitar porque aún
queda por concluir la zona de chiqueros, corrales, enfermería y patio de
caballos.
Si
bien este pasado verano se inauguró de manera oficial para desarrollar gran
cantidad de eventos culturales y lúdicos, quedaba pendiente el aspecto taurino
y según desea el Ayuntamiento la fecha de inauguración coincidirá con los
primeros días del próximo mes de mayo ( día 1 ó 3).
En
definitiva, una nueva plaza de toros más en nuestra provincia que viene a
engrosar el amplio abanico de recintos
taurinos. Según palabras del propio alcalde se dará muchísima prioridad a los
festejos de los chavales que comienzan, deseando que la plaza de toros de
Almedinilla sea un referente en cuanto a la ayuda para los noveles.
Precisamente para contar con ellos se citó a “Chiquilín” que se mostró
encantado de la idea y puso a la Escuela de Córdoba y a sus alumnos a
disposición del Ayuntamiento.- L.R.G.
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