Por culpa de la crisis se han dado menos festejos que en ciclos
anteriores, manteniéndose, pese a todo, fieles a su historia y tradición las
plazas de Pozoblanco, Priego de Córdoba, Lucena, Belmez y Cabra con festejos
mayores y localidades como Villanueva de Córdoba,
Cardeña, Montoro, Dos Torres, Espiel, El Viso y otras con espectáculos de menor
categoría pero no por eso de menos importancia para el aficionado. Un esfuerzo
digno de agradecer a los empresarios que, con casi todo en contra, han dado el
paso adelante.
Y fue, precisamente en la plaza de toros de Cabra (7-9-2013),
donde se pudo disfrutar de la mejor faena de esta temporada. Se realizó en la
corrida de toros de su feria de Septiembre. Y la firmó un torero cordobés que
lucha por abrirse camino y sus actuaciones se cuentan por éxitos: Andrés Luis
Dorado. Esa tarde se lidió un encierro de Jaralta con un soberbio toro, de
nombre “ Estirado” herrado con el número 129 al que la presidencia le ninguneó
una merecidísima vuelta al ruedo y que tocó en suerte al mencionado matador de toros cordobés, que
desde el primer momento lo entendió a la perfección. Estuvo
muy templado, muy en torero, con la distancia adecuada y por momentos, con el
mentón clavado en el pecho y dejando la mano izquierda como dormida en unos
naturales de ensueño. Un toreo muy relajado, pausado, sin prisas sintiéndose torero, gustándose y
gustando a la afición. Toro y
torero compusieron una bella sinfonía que La Montera ha premiado sin discusión.
Se da la circunstancia de que la
pasada temporada de 2012 este premio también se lo adjudicó Dorado con otra excelente faena realizada en
la corrida de toros de la feria de Cabra.
L.R.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario