Ayer se celebraba en Córdoba
el segundo festejo del abono cordobés.
Con algo menos de un cuarto
de entrada se lidió una novillada sin caballos de Santiago Domecq Bohórquez, muy bien presentada, preciosa la
novillada fue para mi una pintura, y luego dio un juego enorme, muy buena menos
el quinto que sin ser malo fue el que mas peligro desarrolló.
Abría cartel el prieguense
Miguel Ángel Serrano, que caldeó al público sobre todo basando toda su faena
por el pitón derecho, el chaval estuvo muy cómodo delante de la cara del eral,
dándole las distancias oportunas y jugándole muy bien los brazo, remató su
faena con manoletinas, lastima que el descabello le sirviera varias veces e
hizo que perdiera un trofeo, aún así el público le obligó a saludar desde el
tercio.
Emilio Brezo es un joven novillero de la provincia
de Ciudad Real, que ayer se le vio en Córdoba con mucho oficio, pero a la faena
le faltaba transmisión, a pesar de estar muy bien con el eral, le costaba
llegar y conectar con el tendido, aún así le planteó una faena larga que de
cara al profesional fue muy buena pero al aficionado no llegaba con fuerza,
después de una estocada trasera dio una merecidísima vuelta al ruedo.
Le tocaba turno al cordobés
Javier Moreno “Lagartijo”, me habían hablado muy bien del chaval, y es verdad
estuvo enorme con el mejor novillo de la tarde para mi opinión, toreó con
gusto, despacio y con recursos típicos de quien lo están asesorando, ayudaditos
por bajo, bajándole mucho la mano y conectando rapido con el tendido, es decir
tiene pellizquito, lastima que la espada la jugara una mala pasada, aún así la
gente le obligó a saludar.
Rafa Reyes llegaba con un
cierto nombre a Córdoba y ayer demostró que sabe lo que quiere, ante el novillo
más sosote del encierro, estuvo muy por encima del animal, con oficio y la
cabeza muy amoblada, se le nota la preparación de este invierno, ya les digo
que el novillo no transmitía nada y el chaval la plantó cara hasta el punto de
que le pudo sacar alguna tanda que hizo caldear al público, remató su faena con
unos ayudaditos por bajo que puso plaza en pie, una estocada y una oreja ala
esportón.
Se dice que no hay quinto
malo, pues aquí no se cumplió ese dicho, Fernando Rey un joven novillero de
Fuengirola (Málaga) topó con un novillo con muchísimo peligro, era muy mirón,
gazapeaba y enseguida se orientó de lo que se dejaba atrás, obviamente la falta
de oficio también se le notaba más aún cuando tienes que plantarle cara a un
novillo con esta serie de problema, aún así lo banderilleó con gusto, pero en la
muleta con quitárselo de lo alto y salir ileso tuvo bastante, saludos desde el
tercio fue su premio.
Jorge Isiegas entro por la
vía de al sustitución en el lugar de Lorenzo Ostos que se había lesionado días
antes en el campo, Jorge se le vio con oficio ganas y voluntad, estuvo muy
cómodo delante de la cara del animal hasta tal punto, que se confió y el
novillo le pegó una fea voltereta sin consecuencias, lastima que la espada ayer no la tuviera
afilada y por eso llegaron a tocar hasta dos avisos, su labor fue silenciada.
Una novillada entretenida y
donde se vieron muchos detallitos de los chavales.
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