Con menos de media entrada se
celebró el festejo inicio de temporada taurina en Lucena, con motivo del
Domingo de Resurrección.
Se lidiaron toros de José
Luís Pereda 1º 5º y 6º y otros tres de la dehesilla 2º 3º y 4º bien presentados
y que resultaron manejables el mejor el quinto, un gran toro.
Abría cartel Manuel Díaz “El
Cordobés” que topó con el peor lote del encierro, pero que una vez este torero
se entrega y lo da todo, en su estilo en su forma de interpretar el toreo consiguió poner a la media plaza de acuerdo, con sus saltos de la rana,
cabezazos y arrimones, demostró que nadie le puede reprochar nada, Manuel lo da
todo cada tarde como así lo hizo ayer en Lucena, lastima que la espada le
jugara una mala pasada, de no haber sido así su premio hubiese sido mayor, aún
así paseó una merecida oreja.
Antonio Ferrera entró por la
vía de la sustitución al estar todavía convaleciente “El Fandi” del festival
del cancer de Córdoba, salió el primer toro y tuvo queser devuelto por un fallo
en la vista, y saltó otro de la dehesilla, don tuvo una gran actuación el
tercio de banderillas poniendo la plaza en pie, la faena fue perdiendo fuelle
por momentos, el toro tenía un cierto calamocheo con la cabeza que no dejó
estar cómodo al torero en ningún momento, aún asi le puso mucha voluntad le
pego un espadazo y le cortó las dos orejas.
El segundo de su lote fue
para volver loco a cualquiera, un gran toro con todas las leyes, Antonio estuvo bien con el animal
pero la faena que él toro tenía era otra para mi opinión, era un toro alegre,
bondadoso, agradecido…. Repito un gran toro, sin embargo Ferrera se encontró
más cómodo en las cercanías y le planteó una faena basada en pases por alto,
circulares por la espalda y terrenos muy comprometidos, eso le hizo que después
de un aestoda le cortara otras dos orejas.
Y cerraba el festejo el
matador de toros cordobés Víctor Abad, que se encontró con un primer toro muy
noble, con poquita fuerza y el torero nos sorprendió a todos, me gustó mucho
toreando de capote muy templado, jugando bien los brazos y componiendo muy bien
la figura, Víctor estuvo muy voluntarioso ante sus dos enemigos, con la muleta
al primero ligó tandas de gran calaje que puso al público en pie, con el,
segundo era otro toro, más bruto y se puso muy incomodo y el torero optó por
los recursos, molinetes de rodillas, desplantes y poco más, aún así a su primero le cortó una merecida oreja.
Para mi opinión no se le
puede pedir más a un torero cuando es la segunda corrida que mata, con esas
ganas y ese corte puede funcionar, que así sea…. ¡suerte!
Hay que destacar los
sensacionales pares de banderillas del ecijano Juan José Domínguez y a los
picadores en general que ayer estuvieron muy acertados.
Nos divertimos y vimos
cositas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario